¿Qué es?
La Reflexología es una terapia integral, basada en la presión de zonas reflejas en nuestros pies, zonas que reflejan tanto aspectos orgánicos como psíquicos; estimulando al organismo para que realice su propio proceso de recuperación, equilibrio y bienestar.
¿Como trabaja?
La Reflexología trabaja sobre la relajación, al mismo tiempo que favorece los impulsos nerviosos, la circulación sanguínea y ayuda a la naturaleza de organismo en su propio proceso de equilibrio.
Al tratar todas estas zonas y puntos reflejos comienza en el organismo un desbloqueo energético, eso nos permite también un poder adentrarnos en nosotros mismos, tener acceso a nuestra parte mas interna, afectando no solo a la persona a nivel orgánico sino también a sus aspectos psíquicos y emocionales. Así estimula al organismo para que pueda expresarse de manera más plena y satisfactoria.
Indicado para
Cualquier persona puede recibir Reflexología y cada vez se demuestra que muchos desequilibrios tratados con esta terapia, tienden a resolverse muy satisfactoriamente.
- Tensiones musculares generales y localizadas, (contracturas, tensión generalizada)
- Desequilibrios funcionales del sistema nervioso, (dolor de cabeza, migrañas, bruxismo..)
- Problemas circulatorios, ( retención de líquidos, piernas cansadas, edemas …)
- Problemas digestivos (gastritis, colitis ulcerosa, colon irritable, enfermedad Crohn, estreñimientos, gases, digestiones pesadas, problemas de azúcar …)
- Desequilibrios emocionales y del estado anímico, (ansiedad, estrés, insomnio, ansiedad por la comida..)
- Dolor especifico o generalizado.
- Desequilibrios hormonales, problemas menstruales y fertilidad natural
- Problemas articulares que cursan con dolor
La Reflexología Podal tiene el poder de promocionar cambios profundos a nivel interno, nos conecta con nuestra sensibilidad para profundizar en pensamientos, conductas y actitudes, que nos encaminarán a los cambios precisos para la mejoría de nuestra salud y bienestar.
Terapia para toda la familia
- Personas que sufren de estrés y agotamiento.
- Personas sin tiempo.
- Personas convalecientes de enfermedades e intervenciones quirurgicas
- Enfermos en general
- Niños.
- Ancianos.
- Deportistas.
- Personas que sencillamente quieran disfrutar de un masaje placentero y terapéutico.
- Oncología y enfermedades degenerativas y autoinmunes.
- Cuando no se puede manipular el cuerpo.